Se han terminado ya las Navidades, con lo que se reducirá el ritmo de trabajo y tendré más tiempo para el blog, así que empiezo a publicar con más asiduidad y empiezo con mis regalitos de Reyes.
Es el primer año que la paso en Madrid, para mi madre y para mí es una noche muy especial, así que se vinieron ellos aquí para disfrutarla, vimos la cabalgata, dimos una vuelta por el centro y…a la mañana siguiente:
¡¡A abrir regalos!!
Una funda rosa y suave para el portátil ( es panorámico de ahí que la veáis tan grande)
Una calculadora llena de “brilli brilli” de Tiger que me vuelve locaaaa, si llego a coger yo esto en mis años de estudio…
Un neceser de Zara Home que siempre miraba y remiraba, pero que no me decidía a comprar, además está forradito en plan impermeable, aunque creo que lo usaré para mis cositas del pelo:
No soy muy de peluches, pero este de la magdalenita me encantó cuando lo ví, y además, se le encienden las mejillas! queda genial encima de la cama!
El lado “culinario” tomó bastante importancia en los regalitos de mi novio, entre ellos una caja de Hello Kitty con masa para galletas:
Y unos kits geniales para hacer cupcakes al más puro estilo americano (ya os contaré mis peripecias en cuanto lo estrene)
Y como no, cositas “Beauty” que había sugerido en mis cartas a Sus Majestades:
El kit de mini pinceles de Chanel que es una maravilla:
Una caja con hidratante y contorno de ojos:
Los polvos de leopardo de Too Faced que hace tiempo que me tenían enamorada:
Una cajita de geles de Douglas de diferentes olores (este fue un autorregalo porque me encantaron cuando los ví y me los empaquetaron tan bonitos que los dejé bajo el árbol)
Y una bañerita de Sephora, que ya se ha convertido en un clásico de mis Reyes, en este caso con una crema matificante, un gloss de Lâncome rosita, una kabuki que se abre para poder usarla con el colorete, una manteca de fresa para el cuerpo y un montón de minitallas y muestras:
Un broche hecho a mano super original que me encantó en cuanto lo vi:
Y lo que “realmente” me pedí con ganas e insistencia: el Swatch Blooded del que tanto hemos hablado en un tono rosa-marrón ideal, que no tardaréis en ver en mis looks:
Y una cámara de fotos, pequeña para el bolso y muy ligera, pero con un toque chic, y es que tiene incrustaciones de cristal de Swaroski:
Y como no, el revoltijo, no sé si seguís con esta tradición o la dejáis para los más pequeños, yo como me vuelvo loca por el dulce, la mantendré siempre.
Este año, me han “dejado” unas cupcakes ideales (que no me quedarán así las mías ni de broma) y unas chuches de una tienda de aquí que me tienen enganchada!!
Ahora me voy corriendo a ver que os han dejado a vosotras y ponerme al día con vuestros blogs!
Este año, por falta de tiempo, no me he hecho ninguno de esos “grandes auto regalos” en forma de bolso, así que…estará al caer aunque sea fuera de tiempo!!